jueves, 2 de junio de 2011

Sensaciones con los ojos cerrados

He llevado unas pocas sesiones con personas en las que se tumban y cierran los ojos, y yo "paseo" las manos sobre el cuerpo a una distancia de entre un palmo y un metro.
El factor común en todos ellos es que se relajan profundamente y casi siempre realizan movimientos con los ojos que son perceptibles a través de los párpados, aunque yo diría que la velocidad es menor, sin brusquedades.
En algunos casos han descrito una sensación como de flotación, otras algo parecido a un mareo en el que "la cabeza se va" y otras sensaciones parecidas a que se estuviera dando vueltas.
En un caso en concreto me describieron haber sentido una relación muy profunda en la que pareciera que el cuerpo se hubiera hundido en el colchón.
En las situaciones en las que se han tenido estas experiencias la sensación se hace más fuerte cuando las manos están en la zona alta del cuerpo, del pecho para arriba.
En estos casos la sensación táctil suele ser menor y sólo han descrito algo en las manos, y más raramente en la cabeza o en los pies.

Por otra parte algunas personas empiezan a realizar pequeños movimientos involuntarios con los dedos de las manos, con los párpados o con las cejas; en muchos casos ni siquiera son conscientes de que los hacen.

Seguiremos otro día.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Tres movimientos, múltiples sensaciones

Basándome en mi experiencia personal, estimo que 9 de cada 10 mujeres y 7 de cada diez hombres sienten algo, las mujeres como siempre más sensibles en todo. En algún caso incluso describen que una sensación se transforma en otra y pasan de experimentar calor a sentir hormigueo.

El tipo de sensación es distinto según el movimiento que se hace con las manos.
- Con las manos quietas se siente calor (a no más de un palmo de distancia) y presión.
- Si las manos se mueven en movimientos paralelos se aprecia hormigueo y si se insiste produce un ligero entumecimiento.
- Si las manos se alejan y acercan se siente una diferencia de presión, tensión interna o frío (o más bien fresco). Curiosamente hay quien tiene la sensación cuando se acercan y hay quien cuando se alejan.

Mención a parte merecen los que no sienten nada en las palmas de las manos y sin embargo experimentan algo parecido a una carga electroestática en el dorso de la mano.
En otros casos peculiares me han descrito como si la articulación "crujiera" en la muñeca o un ligero dolor, también en la muñeca al aplicarlo en las manos. Tres personas me han comentado tener la misma sensación al mismo tiempo en las dos manos aunque sólo se acerque una. Una chica decía que le parecía que la mano quería moverse sola (aunque no lo hizo).

Hay quien percibe sólo el movimiento paralelo o sólo el perpendicular o ambos con distintas intensidades; yo por ejemplo siento mucho mejor el movimiento paralelo.

Por otra parte cuando se mueven las manos a lo largo de los brazos, el receptor casi inmediatamente lo percibe en las manos aunque si se insiste se puede obtener alguna sensación local mucho más ligera. Igualmente pasa en las rodillas que repercute en los pies.
Si se aplica en el antebrazo por arriba se percibe más en los dedos y si es por abajo, más en la palma.

A distancia (más de metro y medio) el fenómeno es mucho más impredecible. De las extremidades (cabeza, pies y manos) parecen salir unos hilos en línea recta (hasta los cinco metros lo parecen), que si se cruzan producen sensaciones principalmente en las puntas de los dedos, siendo más intenso, según describen, al acercarse y alejarse que hace sentir que se estira de las puntas. A veces hay varias de esas líneas, afectando cada una a uno o dos dedos.
Fuera de estas líneas, hay zonas en las que se producen sensaciones en el cuerpo del receptor en puntos diversos pero no parece sencillo encontrar una relación entre la zona del cuerpo y la posición en el espacio en que se encuentran las manos.

Seguiremos otro día.

viernes, 4 de febrero de 2011

Iniciando el experimento

Me he lanzado a abrir este blog por sugerencia de un familiar y en parte el propio blog ya es para mi un experimento.


En él trataré sobre lo que se denomina en Internet "Sanación Reconectiva" o "Reconexión". Más que en el proceso de sanación en si, me centraré en el fenómeno perceptible implicado y sus características.
El contenido se basará en las pruebas que iré realizando para determinar, si no la naturaleza (que podría quedar fuera de mis capacidades pues soy informático, no físico) al menos las posibilidades y limitaciones.

Por desgracia el fenómeno no tiene, de momento, otra vía de interacción que la percepción por parte de una persona, por lo que siempre habrá que tener en cuenta las medidas serán subjetivas; para minimizar este efecto, intentaré variar las personas con quien realice las experiencias.

El esta técnica de sanación es bastante reciente y su origen singular. Haré un resumen muy breve: en 1983 los pacientes de un quiropráctico de los Ángeles
empiezan a comentarle que tienen sensaciones extrañas, aparentemente táctiles antes de que el médico los toque; más adelante los pacientes (no todos, pero si muchos) comunican que han desaparecido sus dolores crónicos, algunos de ellos habiéndolos sufrido durante años. La mejor parte de la historia es que estos pacientes empiezan a tener sensaciones en la manos y pueden hacerle sentir a los demás esta sensación, con lo que potencialmente el sanado puede convertirse en sanador.

Tengo la sospecha de que esta capacidad está latente, disponible para cualquiera que le dedica algo de atención. En mi caso concreto aprendí a sentirlo después de ver unos vídeos por internet; tras hacer algunas pruebas con las manos creía tener una leve sensación de hormigueo que seguía al movimiento de las manos. En principio pensé que me estaba sugestionando, así que hice la misma prueba con mi mujer, estando ella con los ojos cerrados y sin contarle nada del asunto. Ella resultó ser más sensible que yo, pues al instante me preguntó que le estaba haciendo en la mano y me describió hormigueo y una sensación parecida a la repulsión magnética. Después he realizado pruebas con compañeros y conocidos del trabajo y las sensaciones percibidas son variadas aunque limitadas:
- Calor
- Frío
- Hormigueo
- Entumecimiento
- Cambio entre calor y frío
- Presión
- Tensión interna
- Sensación de carga estática (en el dorso de la mano)
- Sensación de que la mano fuera a realizar movimientos de forma involuntaria

Hay quien sólo siente una de estas sensaciones y hay quien dice que percibe como van cambiando de unas a otras. Las partes más sensibles son las manos, los pies y la cabeza y la sensación se desplaza por los miembros hacia las extremidades, de manera que si se ponen las manos en los hombros de alguien, el receptor tienen sensaciones en el pecho, en la espalda y en las manos; aplicadas en los codos la sensación será percibida en las manos; si se aplica en las rodillas llegará a los pies; aplicada en la cintura por detrás se percibe como baja por las piernas.
Todo esto en lineas generales, porque cada persona parece presentar ciertas peculiaridades sobre las demás.
Por otra parte la sensación también puede subir hacia el centro del cuerpo, pero es menos perceptible y sólo personas muy sensibles o sensibilizadas por algún dolor notarán esto.

Seguiremos otro día.